Beneficios de la equitación volver

¿Por qué practicar equitación?

La equitación es un deporte muy completo, idóneo para los amantes de los animales que buscan practicar una actividad en contacto con la naturaleza.


Es apto para personas de todas las edades, ya sean niños o mayores. Puede realizarse en diferentes modalidades y con diferentes niveles en cualquier estación del año.


Es accesible para el público en general, dar un paseo a caballo o recibir alguna clase de equitación es asequible y no tiene un alto precio. Para su práctica no es necesario ser propietario del animal, ni tener que mantenerlo. Dedicarse a la competición dependiendo del nivel si supone un coste más o menos alto.


Aporta grandes ventajas tanto a nivel físico, mejorando el cuerpo y sus habilidades, como a nivel psicológico, cumpliendo una función relajante y de incremento de la seguridad en uno mismo.


Puede funcionar a modo de terapia o de complemento a esta, se denomina hipoterapia o terapia asistida ecuestre. Ayuda a la rehabilitación de niños, adolescentes y adultos a muchos niveles: psicológico, cognitivo, neuromuscular y social.


Beneficios físicos

Aumenta la fuerza y refuerza el tono muscular.

Favorece la corrección postural del cuerpo.

Contribuye al buen desarrollo del sentido del equilibrio y favorece la coordinación motriz .

Ayuda a quemar calorías.

Aumenta la capacidad respiratoria y fortalece el corazón.


Beneficios a nivel psicológico

Ayuda a sentirse bien con uno mismo.

Desarrolla la autoestima y las habilidades interpersonales.

Ayuda a superar los miedos, a saber gestionar los problemas y a coger confianza.

Aporta desconexión y relajación.


Consejos y recomendaciones

Toma alguna clase de iniciación para practicarlo sin riesgo. Los centros de equitación cuentan con profesionales que te introducirán en las técnicas básicas de equitación de exterior, permitiéndote alcanzar los niveles de destreza necesarios para realizar la actividad ajustada a tu nivel y en condiciones de seguridad.

Renuncia a practicarlo si sufres de lumbalgia crónica o malformación vertebral, si estás embarazada, si tienes alergia a los cabellos de animales o si podrías sufrir osteoporosis.

Es indispensable el uso de casco para protegerte si sufres una caída del caballo.

Calienta antes de montar: realiza algunos movimientos, trota corto y estira antes de montar en la silla.